A veces perder a alguien de una forma inesperada crea sentimientos nuevos en las personas, nuevas formas de ver la vida, a los que nos rodean, y vernos a nosotros mismos como parte de una sociedad. Te das cuenta de tantas cosas y a la vez de ninguna, las preguntas salen de la nada, se crían solas, solo es necesario que tengas un poco de baja autoestima y estés dispuesto a echarte la culpa de todo. Que algo haya fallado una vez no quiere decir que fallará a la segunda, o por lo menos no depende de eso, sino de uno mismo. Abrirle las puertas a una nueva relación después de una fallida, puede llegar a ser difícil es muchas formas, pero también es una segunda oportunidad que dios, la vida o el simple destino nos ha dado, y es nuestra misión poder aprovecharla al máximo o dejarla ir en 4 días mínimo.
Es normal que se tenga miedo a fallar, todos hemos sentido miedo alguna vez, pero de los errores se aprende, y el día de hoy amigos míos, yo he aprendido que la dignidad, el orgullo y el ego no se juntan con una relación de pareja, no son buena combinación, son dos cosas que se destruyen entre si, no pueden coexistir, simplemente habría una ruptura total, y si tienen poca suerte, romperían mi récord y durarían menos de 4 días.
Así que aprovecha lo que la vida te da, sigue tu camino, tus sentimientos, no dejes que nadie te quite tu felicidad, es solo tuya y de nadie mas. Y si llegas a fallar, aprende del error, enmiéndalo y sigue adelante por que como la vida te da segundas oportunidades, tu pareja también puede hacerlo.
viernes, 30 de diciembre de 2011
domingo, 5 de diciembre de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
